Mayo
15
2020

Informe Tercer Sector Fundación Caja Navarra

Informe Tercer Sector Fundación Caja Navarra
Categoría: 
Fundación

Fundación Caja Navarra hace público un informe sobre el estado del tercer sector en Navarra y su afectación por la crisis originada por la pandemia del coronavirus. Para ello, ha lanzado una encuesta que ha sido respondida por 123 entidades de diversos ámbitos y una reunión en la que participaron plataformas de los sectores sociales, educativos y culturales.

Este informe responde al espíritu participativo que ya impregnó la elaboración del Plan Estratégico. El tercer sector es una parte fundamental de la sociedad y un grupo de interés básico de la Fundación, por lo que era necesario escuchar a las entidades, analizar sus opiniones y contar con ellas para poder tomar mejores decisiones y trasladar su situación al resto de la Comunidad.

Las conclusiones generales son muy variadas. Las entidades hablan de una crisis integral, que ha evolucionado de lo sanitario a lo social y económico, y que cuenta con algunos factores que ya están dividiendo a la sociedad. Uno de ellos es la brecha digital, ya que se trata de una cuestión que afecta de muchas maneras. Las personas sin herramientas digitales, formación adecuada y conectividad no pueden acceder a muchos trámites básicos ni a contenidos culturales, además de la afectación que puede tener en el proceso académico de sus hijos e hijas.

El documento señala la incertidumbre, la falta de liquidez de las entidades (debida a la paralización de la actividad de muchas de ellas y la ausencia de ingresos) y la situación laboral global como grandes amenazas de esta situación, en la que, subrayan, un rebrote de la pandemia tendría consecuencias fatales para ellas. Es reseñable la capacidad de adaptación a esta situación que ha tenido el tejido asociativo y el esfuerzo realizado para mantener las plantillas, con un 63% de las entidades que ha tenido afectación laboral nula o poca en sus equipos de trabajo.

Las conclusiones también dejan una perspectiva de futuro, como refleja la cifra de un 52% de las asociaciones que creen que habrá una salida paulatina de esta situación, aunque fijan como cuestiones claves para conseguirlo la conciliación laboral, la formación y la capacidad de trabajar en red, colaborando con otras entidades.

Si se realiza un análisis sectorial, las entidades sociales entienden la necesidad de aprender de la crisis económica vivida en 2008 y evitar políticas públicas de recortes. Las entidades que trabajan con la discapacidad inciden en cuestiones como la accesibilidad universal y la perspectiva de género, así como una atención específica a la salud mental y a las secuelas físicas que haya podido generar el confinamiento en las personas con discapacidad.

En el ámbito de las personas mayores, se destaca la necesidad de replanteamiento de los modelos de intervención e, incluso, habitacionales. Así mismo, se plantea el reto de superar la realidad de la soledad y la brecha digital. Esta misma carencia tecnológica se aprecia en los colectivos más vulnerables dentro de esta situación, entre los que destacan las personas migrantes y las de etnia gitana. La necesidad de su inserción laboral se plantea como un gran objetivo actual.

La parálisis del sector cultural y su fragilidad en esta crisis plantean que las entidades culturales vean peligro de desaparición de continuar en esta situación y destaquen la dura situación laboral de muchas personas que trabajan en este ámbito. Genera una gran incertidumbre cual será la actitud del público una vez se reanude la actividad, por lo que ven en las ayudas públicas y en la máxima coordinación de las espacios programadores dos factores para salir de la crisis. De cara a futuro, apuestan por la creación digital, el fomento de la investigación y generar un clima de reflexión.

Las entidades educativas subrayan que la atención a la diversidad será una tendencia acentuada en los centros escolares, mientras que desde el ámbito universitario se muestra la preocupación porque la situación socioeconómica de la sociedad pueda frenar la trayectoria académica de algunas personas o, incluso, el acceso a la universidad. Se subraya el agotamiento de los profesionales ante la nueva situación y su necesidad de conciliación familiar.

Fundación Caja Navarra quiere agradecer la colaboración de las entidades que han participado en la elaboración de este documento y, especialmente, la gran labor que están realizando en este complicado momento que vivimos.

Una vez elaborado este informe, se difunde públicamente a través de los medios de comunicación, la web de Fundación Caja Navarra y sus redes sociales. También se le hará llegar a todas las entidades que conforman el tejido asociativo navarro y se pondrá al servicio de la administración por si puede serle de utilidad la información que contiene.